dimecres, 9 d’abril del 2008

Elecciones e Investidura

Elecciones Generales 2008


Como es bien sabido por todos el vencedor de las pasadas elecciones generales fue Zapatero. No obstante, no obtuvo mayoría absoluta por lo cual comenzaron a correr quinielas de pactos, compensaciones ofrecidas a cambio de apoyos, etc. Por cierto, la que más me gustó fue la Duran ministro. En fin, se practicó uno de los deportes nacionales, la rumorología, y además se practicó mal. No dudo que alguno de los varios tertulianos de las grandes cadenas la acertara pero ni el BNG ha votado a favor de Zapatero. Tan buena no debió de ser la negociación, dirigida por el flamante, que no se queme de tan flamante, portavoz socialista Alonso.

Por lo poco que he leído acerca del nivel de la sesión puedo imaginarme la retórica utilizada y el bajo nivel dialéctico de los líderes de las fuerzas mayoritarias. El Mundo decía esta mañana que Rajoy había bordado el discurso por dos motivos; por vender dialécticamente a Zapatero y por reafirmarse como líder popular. En cambio El Periódico decía que Rajoy seguía en la dinámica expresiva de la legislatura pasada. Sobre Zapatero ambos coincidían que se notaba la experiencia adquirida. Como siempre, la prensa nacional no vive en el mismo país. Cuando llegué a casa pude ver a Erkoreka y la réplica de Zapatero. En la anterior sesión de investidura unos amigos y yo coincidimos que Erkoreka era un brillante orador, puedo seguir afirmándolo, a pesar del contenido de su discurso, obviamente más que digno de reprobación. No he podido ver a mi querida Rosa de España. Otra vez será. Espero que haya flagelado algo las espaldas de nuestro futuro presidente del Gobierno, ya que yo no puedo que lo haga ella. Que conste que ella también tiene un discurso muy digno de reprobación por mi parte.

Zapatero, por favor, no te conviertas en zetapé. ¿Por qué no seguiste tan valiente y cumplidor como en tus primeros dos años? ¿Qué fue lo que te hizo cambiar y no cumplir tu palabra? ¿Quién te aconsejó de tal manera? ¿Por qué no acabas con los gestos populistas en el Gobierno y autocráticos en el partido? Lo que España necesita es estadistas, estadistas valientes y coherentes. Se pueden equivocar pero como mínimo habrán conservado el honor, el propio y el del ramo.

Guillem Sánchez Prat